En el fútbol no se puede coger el balón con las manos, a excepción del arquero y los saques de banda.
Según las reglas, los dos estados básicos durante el juego son el de balón en juego y balón no en juego . Desde el comienzo de cada período de juego, con el saque de centro (golpear el balón con el pié desde el punto central), hasta el final del primer período, el balón se considera en juego en todo momento excepto cuando sale del campo o el juego es interrumpido por el árbitro. Cuando el balón no está en juego, puede volver a ponerse en juego de alguna de las siguientes maneras:
Saque de centro: desde el círculo central, después de un gol del equipo contrario o para empezar cada período de juego.
Saque de banda: desde alguna de las dos líneas de banda, cuando el balón ha traspasado completamente la línea de banda, siendo sacado por el equipo contrario al que tocó por última vez el balón antes de que saliera.
Saque de portería: desde el área de meta, cuando el balón ha traspado completamente la línea de gol sin que se haya marcado gol, si ha sido tocado antes por un atacante; lo saca el equipo defensor (a menudo el portero).
Saque de córner: desde las esquinas, cuando el balón ha traspasado completamente la línea de gol sin que se haya marcado gol, si ha sido tocado antes por un defensor; lo saca el equipo atacante.
Libre indirecto: desde el punto donde se cometa la falta. Se concede al equipo contrario debido a faltas que no sean punibles, ciertos tipos de infracciones técnicas o cuando el árbitro para el juego con objeto de sancionar sin que se haya cometido una falta específica. No se puede marcar gol de forma directa mediante el libre indirecto.
Libre directo: desde el punto donde se cometa la falta. Se concede debido a faltas punibles.
Penalti: desde el punto de penalti. Se concede tras una falta, normalmente punible, ocurrida dentro del área de penalti.
Saque neutral: desde el punto donde estaba el balón al interrumpir el partido. Ocurre cuando el árbitro para el partido por cualquier otra razón a las expuestas (por ejemplo, lesión grave de un jugador, interferencia de una tercera parte o balón defectuoso).
Faltas y mala conducta
Los jugadores son advertidos por el árbitro con tarjeta amarilla, y expulsados por roja.
Una falta se produce cuando un jugador comete una infracción específica listada en las Reglas del Juego mientras el balón está en juego. Las infracciones que constituyen falta se encuentran especificadas en la Regla 12. Ejemplos de faltas punibles son tocar el balón con la mano, empujar a un oponente, zancadillear al contrario, agarrar, etc.
El árbitro puede sancionar a un jugador o suplente por mala conducta con una advertencia (tarjeta amarilla) o bien expulsarle (tarjeta roja). Una segunda tarjeta amarilla en el mismo partido provoca una tarjeta roja y, por tanto, la expulsión. La mala conducta puede ocurrir en cualquier momento, y aunque las infracciones en este sentido están listadas en las reglas, las definiciones son amplias. En particular, la infracción por "comportamiento no deportivo" puede ser usada para tratar la mayoría de los eventos que violan el espíritu del juego, incluso si no están listadas como infracciones específicas. Los entrenadores y la plantilla de apoyo pueden ser también expulsados del campo y sus alrededores por el árbitro si incurren en mala conducta.
El árbitro puede permitir la continuidad del juego aunque haya una infracción si con ello beneficia al equipo sobre el que se ha cometido; esto se conoce como "ley de la ventaja". El árbitro puede sancionar a posteriori la infracción original si la ventaja anticipada no se produce dentro de un período corto de tiempo, que suele ser de cuatro o cinco segundos. Incluso si una infracción no es penalizada a causa de la ley de la ventaja, el infractor puede ser sancionado por su mala conducta en la siguiente interrupción del juego.
Fuera de juego
La regla del fuera de juego intenta evitar que los jugadores atacantes permanezcan siempre delante del balón (es decir, más cerca de la línea de gol del oponente). El árbitro interrumpirá el juego y dará el balón al equipo contrario si, al enviarle el balón un compañero de equipo, un atacante no está detrás de al menos dos defensas (o un defensa y el portero). No se tiene en cuenta el fuera de juego si el atacante parte de su propia mitad del campo.
Según las reglas, los dos estados básicos durante el juego son el de balón en juego y balón no en juego . Desde el comienzo de cada período de juego, con el saque de centro (golpear el balón con el pié desde el punto central), hasta el final del primer período, el balón se considera en juego en todo momento excepto cuando sale del campo o el juego es interrumpido por el árbitro. Cuando el balón no está en juego, puede volver a ponerse en juego de alguna de las siguientes maneras:
Saque de centro: desde el círculo central, después de un gol del equipo contrario o para empezar cada período de juego.
Saque de banda: desde alguna de las dos líneas de banda, cuando el balón ha traspasado completamente la línea de banda, siendo sacado por el equipo contrario al que tocó por última vez el balón antes de que saliera.
Saque de portería: desde el área de meta, cuando el balón ha traspado completamente la línea de gol sin que se haya marcado gol, si ha sido tocado antes por un atacante; lo saca el equipo defensor (a menudo el portero).
Saque de córner: desde las esquinas, cuando el balón ha traspasado completamente la línea de gol sin que se haya marcado gol, si ha sido tocado antes por un defensor; lo saca el equipo atacante.
Libre indirecto: desde el punto donde se cometa la falta. Se concede al equipo contrario debido a faltas que no sean punibles, ciertos tipos de infracciones técnicas o cuando el árbitro para el juego con objeto de sancionar sin que se haya cometido una falta específica. No se puede marcar gol de forma directa mediante el libre indirecto.
Libre directo: desde el punto donde se cometa la falta. Se concede debido a faltas punibles.
Penalti: desde el punto de penalti. Se concede tras una falta, normalmente punible, ocurrida dentro del área de penalti.
Saque neutral: desde el punto donde estaba el balón al interrumpir el partido. Ocurre cuando el árbitro para el partido por cualquier otra razón a las expuestas (por ejemplo, lesión grave de un jugador, interferencia de una tercera parte o balón defectuoso).
Faltas y mala conducta
Los jugadores son advertidos por el árbitro con tarjeta amarilla, y expulsados por roja.
Una falta se produce cuando un jugador comete una infracción específica listada en las Reglas del Juego mientras el balón está en juego. Las infracciones que constituyen falta se encuentran especificadas en la Regla 12. Ejemplos de faltas punibles son tocar el balón con la mano, empujar a un oponente, zancadillear al contrario, agarrar, etc.
El árbitro puede sancionar a un jugador o suplente por mala conducta con una advertencia (tarjeta amarilla) o bien expulsarle (tarjeta roja). Una segunda tarjeta amarilla en el mismo partido provoca una tarjeta roja y, por tanto, la expulsión. La mala conducta puede ocurrir en cualquier momento, y aunque las infracciones en este sentido están listadas en las reglas, las definiciones son amplias. En particular, la infracción por "comportamiento no deportivo" puede ser usada para tratar la mayoría de los eventos que violan el espíritu del juego, incluso si no están listadas como infracciones específicas. Los entrenadores y la plantilla de apoyo pueden ser también expulsados del campo y sus alrededores por el árbitro si incurren en mala conducta.
El árbitro puede permitir la continuidad del juego aunque haya una infracción si con ello beneficia al equipo sobre el que se ha cometido; esto se conoce como "ley de la ventaja". El árbitro puede sancionar a posteriori la infracción original si la ventaja anticipada no se produce dentro de un período corto de tiempo, que suele ser de cuatro o cinco segundos. Incluso si una infracción no es penalizada a causa de la ley de la ventaja, el infractor puede ser sancionado por su mala conducta en la siguiente interrupción del juego.
Fuera de juego
La regla del fuera de juego intenta evitar que los jugadores atacantes permanezcan siempre delante del balón (es decir, más cerca de la línea de gol del oponente). El árbitro interrumpirá el juego y dará el balón al equipo contrario si, al enviarle el balón un compañero de equipo, un atacante no está detrás de al menos dos defensas (o un defensa y el portero). No se tiene en cuenta el fuera de juego si el atacante parte de su propia mitad del campo.
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